Cuando está a punto de comenzar una pretemporada, los chicos que tienen la oportunidad de ser convocados para integrarse al plantel superior tienen sensaciones especiales.
En el caso de Ben Hur esto tiene un condimento extra. Es que para la mayoría de los jugadores del Club será el primer trabajo de base en muchos años, puesto que las dificultades de los años anteriores en la parte institucional hicieron que se armaran planteles a semanas del campeonato, debiendo los cuerpos técnicos de turno acomodarse a las circunstancias.
Racca, Willener y Ocampo han dispuesto todo en las últimas semanas, partiendo desde estudios médicos hasta test físicos diversos para cada futbolista, aprovechando las facilidades que en ese sentido dispone la institución, y la provisión de elementos necesarios para trabajos específicos.
Lo cierto es que habrá cinco chicos entre 16 y 17 años que estarán trabajando a la par de los más grandes, todos considerados de una proyección importante por parte de los entrenadores. En el torneo pasado ya tuvieron posibilidad de trabajar junto a sus compañeros, y también de jugar -inclusive como titulares- el arquero Marcos Cordero y el volante Mateo Castellano. Con vistas al Argentino B que estará arrancando en setiembre, se suman el lateral zurdo Luciano Mautino, el volante ofensivo Enzo Bertero y el delantero Emanuel Chingolani.
De todos, Cordero es el que más tiempo lleva trabajando con los grandes. En enero, tras la partida de Emanuel Pagliero (que ahora podría volver) quedó como segundo arquero detrás de Guillermo Stucky y con 17 años recién cumplidos ha sumado importante experiencia en la primera liguista. Su tío José, el DT, bromea hasta en los entrenamientos diciendo "juega porque es mi sobrino", pero más allá de no tener la estatura que los especialistas en el puesto recomiendan en el fútbol moderno, sus condiciones bajo los tres palos son muchas.
Castellano debutó en el Argentino con 15 años en febrero pasado y eso habla a las claras de lo que confía Racca en su potencial, haciéndolo ocupar diferentes posiciones en el sector central.
Chingolani es un típico centrodelantero, muy corpulento, que tiene su hábitat en el área. Y el gol es su fuerte. Este año ha convertido 20 sumando las diferentes categorías y torneos de Liga: 8 en el Preparación de Reserva, y lleva 6 en el Apertura de Quinta, 4 en el Apertura de Reserva y 2 en la primera liguista, en los dos últimos encuentros en que fue colocado como titular.
Bertero ha dado un salto importante en su rendimiento este año jugando de media cancha hacia adelante, desempeñándose en sexta división, Reserva e ingresando también en los últimos encuentros de la primera, habiéndose estrenado en la red ante Libertad, el domingo pasado.
Por último, Mautino no ha tenido mucha participación en el elenco superior de Liga todavía, pero está bien catalogado como lateral zurdo, un puesto donde Ben Hur no tiene muchas alternativas.
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