Como se intuía y lo dejara en claro LA OPINION en la víspera, Ben Hur no pudo hacer frente al libre deuda (aproximadamente 300.000 pesos) de la última temporada de la Liga Nacional de Básquetbol y ayer decidió renunciar a la plaza del TNA, con lo cual quedó trunca la factibilidad de la Alianza con Argentino Quilmes, para conformar lo que se iba a denominar Rafaela Basquet, aunque esta chance también estaba casi caída. Sin dudas ha sido un mal negocio para el Club, que hace un par de meses pudo disponer la venta de la plaza y ahora termina cediéndola a la AdC, que ya la puso a disposición de un equipo de Liga B. Según la página oficial de la Asociación de Clubes, "hay varios interesados". Cabe recordar que el precio máximo por la misma es de 200.000 pesos.FINAL ANUNCIADO
El proceso de deterioro de Ben Hur en sus disciplinas profesionales desde 2006 a la fecha, termina de este modo con 14 años ininterrumpidos de Liga Nacional, desde 1995 a 2002 en el TNA, y desde ese año -en que fue inaugurado el Coliseo del Sur- hasta abril de 2009 en la elite. El momento de máximo esplendor fue con la obtención de la Liga Nacional 2004/05, con Julio Lamas como entrenador y Leonardo Gutiérrez como capitán; y también la Liga Sudamericana 2006, conquistas de las más importantes en la historia deportiva de la ciudad. De la mano de la gloria también llegó el comienzo de la crisis, que se fue agravando a nivel institucional y deportivo. Ni siquiera con presupuestos más austeros se mantuvieron las cuentas en orden y la acumulación de déficits, agravadas con el descenso, marcaron esta dura realidad. La decisión, inexorable, termina siendo atinada aunque sin eludir el error de esperar apoyos que el contexto marcaba que no iban a aparecer. Ni siquiera de referentes dirigenciales del Club, que en el ocaso no quisieron estar y dejaron expuestos a la actual Comisión Directiva encabezada por Juan C. Gramaglia. Como ya se mencionara en otras oportunidades, pero que inevitablemente es el camino a seguir, Ben Hur no debe perder más tiempo en reorganizarse institucionalmente, dejando de lado disputas internas. Si consigue una cabeza dirigencial sólida, transparente y capacitada podrá hacer frente a esta difícil coyuntura y salir a flote, ya que tiene una infraestructura deportiva de primer nivel, acorde a los mejores clubes de la Provincia, y 4.000 socios que no es poco. En lo estrictamente basquetbolístico, sin dudas que el primer objetivo a encarar es sanear las cuentas, seguir trabajando en divisiones inferiores y en algún momento -si están dadas las condiciones- pensar en volver a competir a nivel nacional.
FUENTE: La Opinión.
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